No nos cabe duda de que la inmensa mayoría de los alumn@s de Escuelas de Música están ampliamente satisfechos con la formación que reciben en sus clases de instrumento. La oferta formativa es de calidad, amplia y están acompañad@s por profesionales con amplia experiencia. Sin embargo, ¿puede una Escuela de Música mejorar la experiencia del alumn@ en el paso por su Escuela? Nosotros pensamos que sí.
La mayoría de las clases que reciben los alumn@s son individuales. Para muchos de ell@s el único vínculo que tienen con su Escuela es una hora a la semana con su profesor. Existe muy poca relación con el resto de estudiantes. Y no por falta de interés del alumn@. Sino porque los canales de encuentro con otros alumn@s son reducidos.
Los alumn@s necesitan poner en práctica los conocimientos que van adquiriendo. Necesitan tocar. Tocar con otros alumn@s, probando también diferentes estilos musicales. E igualmente, agradecen que existan espacios donde prepararse con otros estudiantes las audiciones de la Escuela.
John Scofield dice que se necesitan dos cosas para que una persona mejore con su instrumento: estudiar y tocar con otras personas. Las Escuelas os encargáis del primer aspecto. Nosotros os ayudamos a que vuestr@s alumn@s practiquen entre ell@s y a crear una Comunidad de alumn@s fidelizada con la Escuela.